Ante las recientes informaciones sobre posibles actuaciones judiciales en Punta Umbría relacionadas con el sector de los chiringuitos, la Federación Onubense de Empresarios (FOE) quiere expresar su máximo respeto a esos procedimientos en curso, no obstante, sí considera imprescindible alzar la voz para evitar que un problema puntual arrastre injustamente la imagen de toda una actividad que es esencial para la economía y el desarrollo turístico de nuestra provincia.
En este sentido, se indica desde la FOE que los chiringuitos y establecimientos de playa son mucho más que negocios de hostelería: forman parte de la identidad de la costa onubense, generan empleo de manera directa e indirecta, dinamizan el turismo, sostienen el comercio local y contribuyen a la cohesión social de nuestros municipios. Son, en su inmensa mayoría, pequeñas empresas y negocios familiares que con su esfuerzo diario ofrecen calidad y hospitalidad, con una experiencia lúdica y gastronómica que convierte a Huelva en destino de referencia.
Desde la FOE exigimos sin ambages la necesidad de respetar la legalidad y que se garantice que la actividad debe ajustarse a la normativa vigente, si bien y al mismo tiempo, reclamamos responsabilidad y equilibrio para no estigmatizar de forma indiscriminada a un colectivo de empresarios que ha demostrado sobradamente su compromiso con el desarrollo sostenible, el empleo y la buena convivencia. Señalar de manera generalizada al conjunto del sector por problemas concretos, sólo genera incertidumbre, desincentiva la inversión y perjudica la imagen de toda la provincia.
La FOE lleva muchos años tratando de concienciar a las administraciones correspondientes en esta materia, de la mano de los propios empresarios afectados, con el fin de lograr un escenario legal que ordene la actual situación. Por ello, reitera su apoyo a quienes día a día sostienen este motor económico y social de la costa, poniéndose de nuevo a entera disposición de esas mismas administraciones para trabajar juntos en un marco normativo claro, ágil y seguro que permita desarrollar dicha actividad, dar estabilidad a las empresas y garantizar el respeto al entorno y al bienestar de los vecinos.
Confiamos en que, desde el diálogo y la responsabilidad compartida, podamos reforzar un modelo de chiringuito de calidad, sostenible y plenamente integrado en la vida de nuestros pueblos y ciudades costeras.







